Desde que iniciamos este Blog no son muchos los que nos han leído, y sin embargo Georgina y yo no desistimos. En parte, porque nos gusta reflexionar, cada uno por su cuenta y a veces a través de esos diálogos que compartimos por aquí, pero sobre todo porque esperamos que alguien, aunque sólo seas tú, nos quiera acompañar.
Decía el gran pianista Arthur Rubinstein que cuando se presentaba en una sala de conciertos llena de público, a la hora de interpretar, intentaba convocar al compositor a través de su obra y ofrecer aquel momento a quien quisiera acompañarlos. Decía que, en cada sala había siempre alguna o algunas pocas personas que sabía estarían con él, y para ellas interpretaba.
Georgina me decía el otro día que siempre se ha sentido mejor dirigiéndose a niños, porque ellos escuchan o no, pero si no hacen es de manera genuina, para bien o para mal responden con sinceridad y sin prejuicios. Esto es algo de lo que no siempre está segura con los adultos.
Por la experiencia que voy teniendo aquí, un Blog es una voz que se dirige al mundo, una especie de "speaker's corner", y hoy parece que, quienes nos lean -tú, si has llegado hasta aquí- tendrán ya ganas de dar tu opinión, de comentar, etc. Por eso me voy a callar ya, y a dejarte ya con dos preguntas que Georgina plantea a sus amigos, a nosotros, a tí, para conocerte mejor. Entrando en los enlaces puedes contestar, yo ya lo hice. Así, espero seguir reflexionando juntos, sin nunca perder esa verdad del niño que fuimos, y que la música tan a menudo nos devuelve...
Con todo mi afecto, de mí para tí, publico hoy esta entrada.
Max
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