21 de enero de 2017

Ni privado, ni público, Humano.


Si 2017 tiene que ser el año en que el proyecto transmedia de mi amiga Georgina empiece a salir a la luz, seguro que vais a saber muchas más cosas sobre mí y mi familia. Creo que si mis padres vivieran,  no lo entenderían. Incluso alguno de mis colegas entraría en pánico ante la idea de compartir con el mundo asuntos hasta ahora considerados privados. Para mí no va a ser complicado seguir por aquí y en mi página de Facebook.


Hoy, lo público y lo privado parecen confundirse en la red porque Internet ha "publicado" muchos espacios "privados", momentos espontáneos del día a día... De hecho, lo "público", lo compartido formalmente por todos, se ha encontrado una tremenda competencia inesperada. Porque nada tiene más interés para un ser humano que la experiencia de otro ser humano en la que reflejarse de algún modo... los individuos compartimos en la red nuestras experiencias humanas, y a veces nos fundimos en verdaderos "abrazos electrónicos" que nos confortan, nos dan seguridad e incluso nos hacen sentirnos más fuertes en nuestras vidas particulares. Y cuando ese espacio público que es Internet te presenta un nuevo amigo, o te proporciona un buen momento, en realidad está enriqueciendo tu espacio privado, que es el espacio verdaderamente humano.

Porque las experiencias humanas que compartimos, en las que nos reflejamos, son siempre únicas como únicos somos todos los seres humanos. Y porque somos únicos, cada uno podemos aportar algo único... Dejo aquí abajo un vídeo para inspirar a quien lea estas líneas, esté dónde esté, sea cual sea su particular batalla diaria.


¡Hasta pronto!