18 de septiembre de 2017

A step forward for our children and our grandchildren!

In my last entry I told you that in the summer I was going to meet Georgina in Europe, and together we were going to escape to France to see some nephews in Lyon. All this plan was made to fulfill the commission of my dear cousin Carmen to save "our world under the music tree". So in July, I took a plane to Madrid and from there we traveled to France. My grandchildren Martha and Max Jr. came with me.

In Spain we had the opportunity to visit a few of my favorite places: the Royal Palace, the National Auditorium, and of course the Prado Museum, where there was a fantastic exhibition of "Treasures of the Hispanic Society of America", a foundation in which my aunt Clara Luisa worked most of her life, and which never miss visiting when I'm in New York.



In some of our quiet moments, and when we were in my old family house, the memory of Carmen came to us. After all, she had given us the excuse for this family meeting in Europe. When Georgina and her husband J.M. met Carmen, she was living alone in our grandparents' old house in the village. They helped her to get back in touch with some family members who had made their lives so far away that they came neither to stay nor to visit. She decided she had to look for an heir for what were to her the "treasures of the past,", and during that search, she ended up giving of her most precious objects to those who could best use them for good. Carmen understood that all those "treasures" deserved a new life.

I promised her to keep alive the spirit of that house, full of our wonderful experiences of childhood, our extraordinary family times: preparing party snacks with the grandmother, playing in the garden with the music of the grandfather that came from the window of the library, the games of chess, football, the paintings on the porch... We were such happy children and we learned so much there! In the journals that I wrote in my adolescence, I explain some of that. Then, the last Christmas we spent together, Georgina and I promised Carmen we would try to publish those humble booklets somehow. My grandchildren Martha and Max also said they would help us. Then, Georgina began to illustrate them and gave them the title of "Max's adventures under the tree of music".


In most homes there are "treasures from the past" as in every family there are specific objects and memories that evoke a person or a moment. This is what makes them look like they were alive. My granddaughter Martha says that this is absurd, that objects have no life, no matter how precious they are to you. And she's right. However it is also true that there are objects that have accompanied you in your experiences and trigger your memory, and if the memory is good, it is tempting to stay there. This is what happened to Carmen for most of her life, until she realized that her treasures could become the source of new experiences for others as they had been for her, so far. Moreover, Carmen decided that these objects could inspire the adventures of the youngest of the family. That is why she gave Arthur and Émilie, our dear nephews from Lyon, the old trunk of our Aunt Ursula full of her precious hats, turbans and other vintage clothes... Arthur is a pianist and Émilie is a singer and actress. We went to visit them, and Émilie told us the wonderful project she is starting after Carmen's gift... So our journey to Lyon was really promising... For now, I leave here a little "postcard" with our walk in this lively city.


Émilie's ideas triggered our enthusiasm, and for Martha, they were especially inspiring. Since she is very young and passionate for her engineering studies, she has challenged us to catch up if we want our legacy to survive. Advances in Artificial Intelligence will certainly bring changes in the ways human beings exchange messages or contents, including Art and Music. Progress may sound amazing and raise as much fear as admiration, and they can end up fascinating many of us. My only concern is that this could leave many at the mercy of machines. And this is the reason why Georgina and I (and my grandchildren, of course) we will have to seek allies in the new technologies to leave the traces of our good old world in the most updated and useful way. That is why we are determined to find friends and collaborators who work in Virtual Reality, in Blockchain... As Georgina says, "no matter the media, it's the message that counts".

Georgina and I also hope all those friends who have been with us, so far, will join our adventure, and that we will also make new friends along the way, to leave our most human footprint to future generations... I will take this step for my children and grandchildren! Will you?

Max

15 de septiembre de 2017

¡Un paso adelante por mis hijos y mis nietos!

En mi última entrada os contaba que en verano iba a ir al encuentro de Georgina en Europa, y juntos íbamos a escaparnos a Francia a ver a unos sobrinos en Lyon, todo esto para cumplir con el encargo de mi querida prima Carmen de salvar "nuestro mundo bajo el árbol de la música".

Así que en julio tomé un avión rumbo a Madrid primero, para viajar después a Francia. Me acompañaron mis nietos Martha y Max Jr. En España tuvimos ocasión de visitar unos cuantos de mis lugares preferidos; el Palacio Real, el Auditorio Nacional, y por supuesto el Museo del Prado, donde había una exposición fantástica con los "tesoros de la Hispanic Society of America", fundación en la que trabajó mi tía Clara Luisa, y por a la que no dejo de acercarme cuando estoy en Nueva York.



En nuestros ratos más tranquilos, y cuando estuvimos en casa de los abuelos, nos acompañaba el recuerdo de Carmen que nos habia dado el pretexto para la aventura del reencuentro con nuestra familia en Europa. Cuando Georgina y su marido J.M. conocieron a Carmen vivía sola en la vieja casa de los abuelos en el pueblo. Ellos la ayudaron a retomar contacto con algunos miembros de la familia que habían hecho su vida tan lejos, que ya nunca se acercaban por allí. Ella buscaba un heredero para lo que para ella eran "tesoros de su pasado", pero esa búsqueda terminó en la generosa donación de sus objetos más preciados a aquellos que podían darles mejor uso. Carmen entendió que todo aquello merecía una nueva vida.

Yo le prometí mantener vivo el espíritu de aquella casa, llena de nuestras maravillosas vivencias de infancia, de nuestras extraordinarias experiencias en familia: preparar meriendas de fiesta con la abuela, jugar en el jardín con la música del abuelo que nos llegaba desde el ventanal de la biblioteca, las partidas de ajedrez, el fútbol, las pinturas en el porche... ¡Allí fuimos tan felices de niños y aprendimos tanto! En los diarios que escribí en mi adolescencia cuento algo de aquello. Y en las últimas Navidades que pasamos juntos, Georgina y yo prometimos a Carmen, que intentaríamos publicarlos de algún modo. Mis nietos Martha y Max también dijeron que nos ayudarían. Entonces, Georgina empezó a ilustrarlos y les dió el título de "las aventuras de Max bajo el árbol de la música".


En casi todas las casas suele haber "tesoros del pasado" como en todas las familias hay objetos y recuerdos que evocan a personas o momentos, y eso es lo que hace que parezca que tengan vida. Mi nieta Martha dice que eso es absurdo, que los objetos no tienen la vida alguna por mucho valor que se les quiera dar. Y tiene razón. Sin embargo ocurre que hay objetos que te han acompañado en tus experiencias y te devuelven su recuerdo, y si el recuerdo es bueno, resulta tentador quedarte allí. Eso le ocurrió a Carmen hasta que comprendió que aquellos tesoros suyos podían acompañar a otros, no sólo a ella, en nuevas experiencias. Más aún, Carmen decidió que aquellos objetos podían inspirar las aventuras de los más jóvenes de la familia. Por eso regaló a Arthur y Émilie, nuestros querido sobrinos de Lyon el viejo baúl de nuestra tía Úrsula con sus sombreros, turbantes y otras prendas antiguas... Él es pianista y ella cantante y actriz. A ellos fuimos a visitar, y Émilie nos contó el maravillos proyecto que se le ha ocurrido a partir del regalo de Carmen. Según tenga noticias ya os contaré más. De momento sólo puedo compartir nuestro pequeño paseo por Lyon en este verano con esta "postal".


El proyecto de Émilie nos dejó llenos de entusiasmo, y a Martha le ha servido de aliciente. Desde su juventud, y entusiasmo por sus estudios de ingeniería, nos ha retado a ponernos al día si queremos que nuestro legado sobreviva. Al parecer, los avances en inteligencia artificial van a plantearnos una dura competencia porque levantan un entusiasmo que acaba fascinando, y puede dejar a muchos a merced de las máquinas. Por eso, habrá que buscar aliados en las nuevas tecnologías para dejar testimonio de nuestro mundo. Por eso estamos decididos a buscar amigos y colaboradores que trabajen en Realidad Virtual, en la Blockchain... Como dice Georgina, lo que importa no es el medio sino el mensaje.

También esperamos, Georgina y yo, que los amigos que nos han acompañado hasta ahora se unan a nuestra aventura, y también hacer nuevos amigos, para dejar nuestra huella más humana a las generaciones futuras...  Yo me apunto ¡por mis nietos! y tú, ¿te apuntarías?

Max
       






  


    

1 de septiembre de 2017

2017-2018 Tiempo de cambios...

Os traigo hoy las noticias de Georgina en su página de wordpress, porque contienen importantes decisiones que afectan a este Blog. Si quieres acceder a la versión original el inglés puedes hacer click aquí mismo. 

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Hola, querido lector!

Después de un verano lleno de experiencias de aprendizaje, discusiones y buenos ratos de meditación, llegué a la conclusión de que tenía que hacer algunos cambios en mi vida y en mi trabajo si quería seguir con mi vocación, mi misión de toda la vida de iluminar tu vida. Por lo tanto, he tomado 3 decisiones principales que quiero compartir.

Decisión 1. Tengo que cuidar de mí misma para tener una vida más equilibrada. Debo confesar que mi entusiasmo me ha hecho en cierto modo adicta al trabajo, y he abusado de mi condición física hasta un punto peligroso. Este año voy a tener que estar más atenta a mi salud salud para solucionar algunos pequeños problemas que han surgido últimamente. Por eso, tengo que dar prioridad a ciertos proyectos, y tomar decisiones en consecuencia.




Decisión 2. ¿Mirlo o Max? ¡Una elección tan difícil para mí!

Mirlo es todo sobre mi pasado. Aquí hay un video con todos nuestros logros en los últimos 20 años. Mirlo me ayudó a crecer hasta el día de hoy, y todavía tenemos tantos contenidos que queremos traer a las próximas generaciones ... ¡Queda todavía mucho por hacer para actualizar nuestras historias para hacerlas disponibles de nuevas maneras! Sin embargo, no soy editor, ni webmaster, ni programador de aplicaciones... Si tú lo eres o conoces a alguien que pudiera estar interesado en estos contenidos, por favor ponte en contacto!

Por otro lado, comparto con Max la misión de transmitir a las nuevas generaciones todo un enorme legado familiar, lleno de amor por el Arte y de experiencias humanas extraordinarias. También fue el deseo de su querida prima Carmen, y esperamos poder hacerlo con la ayuda de nuestras familias y amigos. En realidad, es un desafío en el mundo cambiante de hoy, pero esperamos adaptarnos a esa próxima Internet, basada en tecnología Blockchain, y tal vez aprovechar nuevas posibilidades técnicas (Realidad Virtual, Inteligencia Artificial) que son verdaderos factores de cambio... Todo esto parece abrumador, pero Max confía en que hay algo que podemos hacer para proporcionar a las futuras generaciones de seres humanos las mejores huellas de nuestro tiempo: música clásica, arte, juegos de la familia, etc  Así que decidí que en adelante voy a trabajar con Max... Puedes echar un vistazo en su página de Facebook, si estás interesado en conocerlo mejor.

Decisión 3. Mirlo será el cartero de Max y Georgy, una especie de embajador. Él nos ayudará a traer nuestras noticias a nuestros viejos amigos. Esperamos seguir publicando en Facebook, pero sólo una vez a la semana o así. Si accedes a nuestro boletín, también recibirás nuestras noticias una vez al mes en tu dirección de correo electrónico.



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Muy pronto os traigo más.
Max